Lo anterior s?lo es posible si se tiene en cuenta las diferencias
individuales de las niñas que pertenecen a la Bandada y si se ofrece
una amplia variedad de oportunidades para que ellas puedan descubrir y
obtener experiencias que les permitan adquirir y practicar
comportamientos que favorezcan su desarrollo.
Por este motivo el programa de la Bandada debe privilegiar aquellas acciones que desarrollan la capacidad inventiva de las niñas, su curiosidad por las cosas que la rodean y su capacidad de observaci?n y experimentaci?n.
En este sentido, las actividades en contacto con la naturaleza
representan un medio ideal, m?s a?n si consideramos el inter?s natural
de las niñas por las actividades al aire libre, por el juego y la
aventura. Es en la naturaleza donde las Golondrinas pueden encontrar la
aplicaci?n pr?ctica a muchas de sus enseñanzas te?ricas.
El aprender haciendo en la Bandada tambi?n se expresa en la realizaci?n de pequeñas y significativas actividades de servicio. En ellas las Golondrinas descubren el valor de la solidaridad y la riqueza del encuentro con los otros. Este aspecto es especialmente importante si consideramos que a su edad la visi?n del mundo es a?n centrada en s? mismas.
Para las Golondrinas, tambi?n resulta m?s atractivo y efectivo aprender mediante el juego educativo, no s?lo porque es una actividad propia de su edad, sino porque efectivamente ?ste contribuye a la formaci?n de la persona. El juego pone a las niñas en situaciones que tarde o temprano vivir?n; por ejemplo, asumir roles, respetar reglas, saber ganar y perder, entre otras. As? el Movimiento se vale del inter?s de la niña por el juego y por hacer cosas para lograr su labor educativa.